Autoconocimiento y el Feedback Analysis
Peter Drucker propone una metodología para el autoconocimiento, que él llama Feedback Analysis. Consiste en registrar, periódicamente (de 9 a 12 meses, por ejemplo), los objetivos personales que uno se propone alcanzar. Luego, ante la toma de una decisión importante, preguntarse acerca de cuál es la previsión de lo que sucederá en los 12 meses siguientes. “¿A qué resultados llegaré en 12 meses? ¿Cuál será el escenario al que llegaré en un año? Qué puedo esperar que cambiará y cómo?” Luego de un determinado período de tiempo, se vuelven a comparar los resultados con las expectativas. Y lo que puede ser aún el elemento decisivo para la mejora, tratar de explicar los motivos que explican la situación, sea ésta considerada de éxito o de fracaso respecto de lo previsto.
Según Drucker, en 3 años podremos saber con una gran certeza dónde están nuestras fortalezas, y descubrir qué estamos haciendo que nos distrae de usar con toda la potencialidad estas capacidades o talentos innatos que cada uno tiene. El Feedback Analysis permitirá también descubrir en qué ambiente o entorno inserirnos, para que nuestras fuerzas puedan dar resultados; desde dónde seguir desarrollando las capacidades naturales que nos resultan más satisfactorias, nuestros dotes, e identificar los malos hábitos que inhiben nuestro rendimiento.
Otras veces el problema puede residir en la falta de buenas manera, tan importantes para cualquier organización. Problemas que se suelen manifiestan en las primeras semanas de trabajo en un nuevo equipo. El implacable líder de ideas claras, duro, que no necesita negociar,...termina sin liderazgo, y muchas veces fuera del equipo.
Autoconocimiento. Es fundamental para no perder tiempo y energías en intentar cambiarme. Para concentrarme en aquellas tareas que me pueden hacer dar un contribución significativa a mi entorno, grupo, familia, empresa. Autoconocimiento también para aprender a perfeccionar mi tarea con alguien que me complemente.
Hay otras preguntas que nos ayudarán a trabajar en la mejora en el eje vertical. Una es “¿Cuáles son mis valores?”.”¿A qué tipo de persona quiero ver reflejarse en el espejo cada mañana?”. Y luego, necesitaré entender si mi sistema de valores encaja con el de la organización en la que me encuentro, porque la forma en que atribuiré prioridades y valoraciones de cada problema directivo deberán ser cercanas y compatibles con las que se pretenden en la organización a la que serviré.
¿Cuáles son mis fortalezas? Cómo me desempeño mejor? ¿Cuáles son mis valores? Es con estas respuestas que podremos saber a dónde pertenecemos. O mejor dicho, saber a dónde no se pertenece, y rechazar una oportunidad que no es para nosotros. Una carrera exitosa no se planifica, sino más bien se desarrolla, cuando el individuo está preparado para aprovechar las oportunidades porque conoce sus fortalezas, su método de trabajo y sus valores. Conocer a dónde pertenece una persona puede transformarla de ser un arduo y competente trabajador –pero sin embargo mediocre- en un emprendedor destacado.
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